4to A y B : El secreto del tanque de agua.
Con los chicos de 4to estamos trabajando lectura por capítulos de la novela "El secreto del tanque de agua" de la autora María Inés Falconi. Cada capítulo nos adentra en la extraña historia de Lucas y Rocío, dos hermanos que viajan a través de un tanque de agua a 1810...
Te dejamos las primeras aclaraciones que hace la autora sobre su novela:
Algunas aclaraciones antes de empezar a leer...
¿A ustedes no les gustaría saber cómo eran, de verdad, las personas a las que ahora llamamos próceres, patriotas, héroes de nuestra patria? A mí sí. Me gustaría saber cómo hablaban, qué hacían, qué amigos tenían, qué comían y dónde vivían, entre tantas otras cosas. Porque ellos, allá por 1810, no sabían que eran próceres, eran simplemente personas, como cualquiera de nosotros. Con el tiempo se fueron transformando en los retratos de los libros, de las paredes de las escuelas, de las oficinas. Todos sabemos las cosas importantes que hicieron, pero no las pequeñas cosas intrascendentes, las de todos los días. ¿Cómo le gustaba el mate a Manuel Belgrano? ¿Dulce o amargo? O tal vez no tomara mate, sólo té. ¿Se habrá resfriado alguno después de la lluvia del 25 de mayo? ¿Cuál era el más malhumorado? ¿Cuál era el más chistoso?
Nunca vamos a poder saberlo, pero, basándonos en algunos relatos de aquella época, sí podemos imaginar, inventar y recrear cómo fueron, tal vez, aquellos días para aquellos hombres.
Esta historia, la aventura de Lucas y Rocío, está basada en hechos y personajes reales que viven situaciones imaginadas por mí, de puras ganas que tengo de conocerlos.
Y créanme que, cuando terminé de escribirla, realmente sentí que los conocía un poco más. Ojalá a ustedes les pase lo mismo. María Inés.
Te dejamos las primeras aclaraciones que hace la autora sobre su novela:
Algunas aclaraciones antes de empezar a leer...
¿A ustedes no les gustaría saber cómo eran, de verdad, las personas a las que ahora llamamos próceres, patriotas, héroes de nuestra patria? A mí sí. Me gustaría saber cómo hablaban, qué hacían, qué amigos tenían, qué comían y dónde vivían, entre tantas otras cosas. Porque ellos, allá por 1810, no sabían que eran próceres, eran simplemente personas, como cualquiera de nosotros. Con el tiempo se fueron transformando en los retratos de los libros, de las paredes de las escuelas, de las oficinas. Todos sabemos las cosas importantes que hicieron, pero no las pequeñas cosas intrascendentes, las de todos los días. ¿Cómo le gustaba el mate a Manuel Belgrano? ¿Dulce o amargo? O tal vez no tomara mate, sólo té. ¿Se habrá resfriado alguno después de la lluvia del 25 de mayo? ¿Cuál era el más malhumorado? ¿Cuál era el más chistoso?
Nunca vamos a poder saberlo, pero, basándonos en algunos relatos de aquella época, sí podemos imaginar, inventar y recrear cómo fueron, tal vez, aquellos días para aquellos hombres.
Esta historia, la aventura de Lucas y Rocío, está basada en hechos y personajes reales que viven situaciones imaginadas por mí, de puras ganas que tengo de conocerlos.
Y créanme que, cuando terminé de escribirla, realmente sentí que los conocía un poco más. Ojalá a ustedes les pase lo mismo. María Inés.
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